Se detectaron escapes antirreglamentarios y se prepara una agenda de operativos conjuntos con la Policía
“Nos encontramos con una problemática: un acrecentado uso de la motocicleta”, señaló Lucas Torres, encargado de coordinar las acciones de tránsito en conjunto con la Guardia Urbana y la Policía. En ese marco, se vienen realizando operativos coordinados con personal de la Comisaría Cuarta, con el objetivo de reforzar la seguridad vial en la ciudad.
El pasado jueves se llevó a cabo un operativo de saturación en dos sectores, donde se fiscalizaron alrededor de 50 a 60 motovehículos. Como resultado, se secuestraron ocho motos, de las cuales cinco presentaban caños de escape antirreglamentarios.
“Quiero hacer hincapié en esto: la gran cantidad de caños de escape antirreglamentarios que generan ruidos molestos en la comunidad. Es una problemática que nos preocupa y nos ocupa mucho”, remarcó Torres.
El funcionario explicó que este operativo marca el puntapié inicial de los controles de verano, una etapa donde se intensifican las fiscalizaciones por el aumento de circulación de motos y la mayor presencia de jóvenes en la vía pública. “Venimos de un operativo realizado hace quince días y ya tenemos una agenda planificada para toda la temporada estival”, adelantó.
Desde Tránsito destacaron que los controles buscan no solo sancionar infracciones, sino también prevenir accidentes y mejorar la convivencia ciudadana, especialmente en los meses de mayor movimiento.